Es un fenómeno que aqueja a todas las sociedades. Aunque puede ser en mayor o menor medida dependiendo de cada caso. Ha tomado diversas formas a lo largo de la historia, manifestándose en contextos variados. Todo esto hace imprescindible comprender qué es la violencia y cómo se evidencia. Solo de este modo es posible identificarla, prevenirla y combatirla en los diferentes escenarios. 

¿Qué es la violencia?

Hablando en términos generales, se puede decir que el uso intencional de poder o fuerza identifica qué es la violencia. Esta puede ser aplicada en uno mismo, pero también en otros individuos y grupos. Existe la posibilidad de que sea física o emocional. Y la probabilidad de ocasionar daños, lesiones, privación o la muerte es parte de sus características.

Según la OMS, la violencia es, sin duda, una amenaza global para la salud pública. Puesto que, significa un impacto considerable en la calidad de vida de millones de habitantes.

Existen muchas clases de violencia, y no todas ellas son sencillas de identificar. Puesto que, esta no siempre implica el daño físico. En cambio, puede manifestarse a través de comportamientos o palabras que impactan negativamente en personas o grupos. Puede resultar evidente en casos de agresiones físicas, pero también sutil cuando es violencia emocional.

Qué es la violencia: Etimología y origen

El término violencia viene del latín violentia, y este último deriva del adjetivo violens. Es mismo era empleado para describir a alguien o algo que actuaba con impetuosidad o fuerza. Por su parte, la palabra violentus está relacionada con la raíz de viz, que quiere decir fuerza o vigor. Usándose originalmente para hablar de cualquier acto que implicara una fuerza excesiva y, generalmente, fuera de control o que buscaba causar daño.

Cabe destacar que, en la antigüedad, no solo se empleaba dicha palabra para describir el daño físico entre individuos. También servía para referirse a fenómenos naturales que generaban destrucción. Luego, fue evolucionando hasta la definición de qué es violencia asociada con las múltiples formas de agresión.

Tipos de violencia

Al hablar sobre qué es la violencia, surgen los diferentes tipos en los que puede dividirse. Sobre este aspecto, una de las clasificaciones más comunes es según su manifestación y la manera en la que afectan a los sujetos involucrados. Llegando a resaltar cuatro clases puntuales que conocerás a continuación.

  1. Qué es la violencia física

Es una de las formas más directas y visibles. ¿En qué consiste? En todo acto en el que se aplique la fuerza física para producir daño a un individuo. Esto incluye acciones como:

  • Patear.
  • Golpear.
  • Empujar.
  • Cualquier otra clase de agresión corporal.

La violencia de tipo física puede tener consecuencias devastadoras. No solo a nivel de las lesiones inmediatas, sino que pueden generarse traumas a largo plazo.

  1. Violencia emocional o psicológica

Puede llamarse violencia emocional o psicológica. Implica actos que impactan el bienestar emocional. Esta es una de las clases de violencia difíciles de detectar, ya que no deja huellas físicas visibles. ¿Cómo reconocerla? Se caracteriza por tener comportamientos como:

  • Amenazas.
  • Control emocional
  • Manipulación.
  • Aislamiento.
  • Intimidación. 

Por todo esto, las víctimas de la violencia emocional suelen experimentar baja autoestima, depresión, ansiedad y trastornos de estrés postraumáticos.

  1. Violencia verbal

Cuando se utilizan palabras para humillar, atacar o intimidar a otro sujeto, significa que es violencia verbal. Esto puede incluir críticas destructivas, insultos, vuelas constantes o humillaciones públicas. 

Si bien es cierto que no produce daños físicos, esta clase de violencia puede generar efectos profundos en la salud mental. Produciendo sentimientos de inferioridad y daño emocional significativo.

  1. Violencia estructural

La violencia estructura puede ser menos evidente, pero llega a incidir en un gran número de sujetos. Es aquella que se encuentra incrustada en estructuras de la sociedad. Bien sean políticas, económicas o sociales. 

De esta manera, algunos ejemplos que se incluyen en este tipo de violencia son:

  • El sexismo.
  • La discriminación racial.
  • La exclusión social.
  • La pobreza 

Dichos sistemas se encargan de perpetuar la desigualdad, llevando a la marginalización de grupos puntuales y creando un ciclo de opresión complicado de romper.

Causa de la violencia

Son muchas las causas de la violencia. Aunque tiende a ser el resultado de una mezcla de factores. Las tensiones económicas y sociales son unas de estas. Destacando la dificultad de acceso a la educación y la pobreza en determinadas zonas. En cuanto al ámbito psicológico, hay factores que pueden aumentar la propensión a la violencia.

  • Los traumas pasados.
  • Los trastornos mentales.
  • La baja autoestima.

Y en el contexto de la violencia estructural, ¿dónde está la causa? Primordialmente en los sistemas de control y poder que la perpetúan en las sociedades.

Consecuencia de la violencia

Las consecuencias van ligadas a la definición de qué es la violencia. Dichas repercusiones pueden llegar a ser devastadoras para la víctima y para la sociedad. 

  • Las víctimas experimentan daños en todos los sentidos. En la parte física, pero también en la parte psicológica y emocional. Estas pueden durar toda la vida.
  • Contribuye en los ciclos de desigualdad y pobreza, afectando a comunidades completas. 

Asimismo, presenta un impacto económico significativo. Principalmente, por los costos asociados a la pérdida de productividad, atención médica y de los sistemas de justicia.

¿Cómo prevenir la violencia?

El primer paso es saber qué es la violencia. Luego, conocer sus causas y consecuencias son primordiales para llegar a lo más importante: la prevención. Para lograrlo se necesita que la sociedad tenga una perspectiva integral. Donde se vean involucradas las personas y las instituciones.

Mediante la educación y la concientización de los efectos de la violencia es posible propiciar el cambio de comportamientos y actitudes. Esto en el ámbito personal.

Sobre el ámbito comunitario, con programas de intervención temprana puede conseguirse mucho y llegan a ser claves para reducirla. Ya sea enfocados en educar en habilidades emocionales y sociales, como otros.

Por último, las entidades y gobiernos deben ser responsables de crear políticas que ayuden. Es decir, que promuevan la justicia y la igualdad. Asegurándose de proporcionar apoyo a las víctimas.