A todos en algún momento se nos ha hecho muy difícil estudiar, empezar un nuevo proyecto o hacer alguna diapositiva para exposiciones. Sin embargo, existen muchas herramientas que pueden hacer estos procesos más fáciles, y entre estos resaltan los “mapas mentales”. De esta forma, podrás expresar tus ideas y darles un hilo para que la tormenta de ideas sea organizada.

Es por esto que hablaremos de que es un mapa mental, cómo te pueden ayudar a tus actividades, características y cómo hacerlos.

¿Qué es un mapa mental?

El mapa mental es una especie de diagrama que tiene un “título” o “idea principal” del cual parten varios conceptos que tratan de explicarlo. No obstante, algunos de los conceptos que salen de la idea principal pueden ser pasos para lograr un objetivo. Si bien estos “hilos” pueden salir a cualquier dirección, lo ideal es que sea de izquierda a derecha y en sentido de las agujas del reloj. Así podrás mantener un orden en la lluvía de ideas y no perder nada importante en el paso a paso.

Como lo dice su nombre “mapa mental” es un mapa de todas las ideas plasmadas en papel, pero con una relación entre sí y sin cruzarse una con la otra. Además, este tipo de herramientas son comúnmente usadas en las escuelas primarias, secundarias y universidades.

Pasos para hacer un mapa mental

¿Te interesa la idea de hacer un mapa mental? No te preocupes, ya que no es una herramienta difícil de usar, y es muy beneficiosa para establecer todos los conceptos más importantes de tu tema principal. A continuación, te mencionaremos todos los pasos para que puedas hacer esta herramienta y no fallar en el intento:

Establece el título o Tema principal

El eje principal del mapa mental será el título, por lo que es la parte más importante del proceso. Puede parecer misión imposible encontrar una sola palabra para describir todo un tema, pero lo más recomendable es ir a la raíz de lo que deseas establecer por conceptos. Si tienes dudas, puedes consultar con tus compañeros o hacerte la siguiente pregunta “¿Qué quiero lograr?”. De esta forma, sabrás en lo que te debes enfocar y qué idea es la que necesitas desarrollar.

Desglosa el título en diferentes puntos

Luego de saber lo que necesitas, necesitas establecer una relación de todas tus ideas para explicar tu título, los puntos más importantes a tener en consideración y el logro de esta meta. Podemos poner de ejemplo este artículo: nuestro objetivo principal es decir “Que es un mapa mental” y procederemos a explicar que es, como funciona, cuando funciona, para quién funciona y cómo hacerlo.

Como mencionamos en el ejemplo anterior, con un solo objetivo, logramos describir la idea de forma separada y como llegar a la meta.

Enlaza las ideas con líneas y establece un orden

Las líneas serán los hilos de nuestro pensamiento que deberán apuntar desde la idea principal (comienzo) hasta cada idea que hayamos tenido (punta de la flecha). Sin embargo, antes de unir el centro con las ramas, necesitas establecer un orden de ideas de forma jerárquica para no empezar con la “solución” y terminar con una pregunta. Por otra parte, recuerda que cada idea debe estar ordenada en sentido de las agujas del reloj hasta crear una especie de nube.

Establece ideas secundarias si necesitas

Algunos tópicos pueden ser muy complicados y el espacio de la rama principal no alcanzaría o se sobrecargaría; por lo que es necesario colocar sub-ideas. Estas ideas secundarias serán ramificaciones de tercer nivel y deben ser solo para hacer acotaciones o explicaciones breves. No obstante, también puedes colocar imágenes para complementar cada paso del mapa mental.

Coloca colores armónicos

Un mapa mental en blanco y negro no captará la atencion del lector, por lo que costará mucho más la comprensión. En el caso de tener el objetivo principal, ideas e ideas secundarias, tendrás que elegir varios colores diferentes pero que no hagan un choque visual. Por otra parte, estos colores deben permitir la lectura de cada globo de idea, ya que si usas letras grises con fondo negro, costará mucho leerlo.

Tipos de mapa mental

Solo existe un mapa mental con un solo objetivo, pero existen diferentes presentaciones que ayudan a diferentes necesidades. A continuación te mostraremos los diferentes tipos de mapas mental que tienes a tu disposición:

  • Mapa tradicional: este es el mapa mental de toda la vida. Este se ve representado con un círculo central y con todos los círculos alrededor.
  • Mapa de árbol: A diferencia del mapa mental tradicional, la idea principal se encuentra en un círculo que está encima de todas las ideas, y este se va expandiendo hacia abajo como un árbol. Normalmente sirve para representar objetivos con múltiples ideas complementarias.
  • Mapa de clave: también conocido como “mapa arcoiris” esta herramienta deja a la idea principal del lado derecho, conectado con bloques de texto organizados de mayor a menor. De esta forma, se puede representar un “paso a paso” de forma más organizada.
  • Mapa hexagonal: esta herramienta tiene forma de panal y se usa exactamente como el mapa mental tradicional. Sin embargo, cada nube no estará conectada por una línea, sino que los hexágonos están en el orden de las agujas del reloj. Por otra parte, este mapa mental solo se usa si solo tienes un máximo de 4 a 6 ideas para representar.

Conclusión

Los mapas mentales al principio pueden ser complicados de entender, pero te permitirán desarrollar una forma de pensar mucho más sistemática, ordenada y evitarás los bloqueos del pensamiento. Sin embargo, estas son herramientas que solo sirven como una metodología para visualizar mejor un objetivo, los pasos y datos imprescindibles. En otras palabras, tendrás que trabajar extra solo haciendo el mapa y mucho más para solucionar tu problema.

A pesar de que pueda tomar un poco de tiempo, es mejor poner la mente a trabajar que estar en un estancamiento creativo durante horas y no hacer nada.