¿Has intentado estudiar un tema que parece difícil de aprender? Esta es la realidad de muchos estudiantes o personas que quieren hacer bien su trabajo. Para estos casos, una de las mejores herramientas son los esquemas para establecer mejor los conceptos a evaluar. Si deseas hacer lo difícil más fácil, entonces emplear los esquemas en tu vida será un gran beneficio.

Si tienes curiosidad saber más que son estas herramientas y cómo utilizarlas, entonces te recomendamos que lo aprendas con nosotros a continuación.

¿Que es un esquema?

Los esquemas son representaciones simplificadas de un tema de forma visual, los cuales son muy usados por estudiantes o profesores para explicar las cosas de forma más dinámica. Esta herramienta consiste en juntar varias ideas, que a pesar de no poder representar nada una sola, un conjunto puede dar más explicaciones que un libro completo de teoría. En otras palabras, los esquemas son herramientas que te permiten simplificar los temas para mejorar el proceso de memorización.

¿Cuáles son los elementos de un esquema?

Una de las partes más complicadas es determinar los tipos de esquemas y cuales son los elementos principales de los mismos. No obstante, una vez que los conozcas, probablemente usarás esta herramienta para cada aspecto en tu vida. ¿Estás listo? Entonces empecemos enumerando los principales elementos de los esquemas:

  1. Idea central: cuando hablamos de “idea central” nos referimos al título principal que está en el medio del esquema o en el tope de la jerarquía. De este título se tratará todo el gráfico, por lo que es indispensable escoger bien.
  2. Idea ramificada: estos son los subtítulos que se desprenden de los esquemas que tratan de explicar el tema principal. En estas ramificaciones encontraremos prácticamente un resumen en una sola palabra u oración corta.
  3. Visuales: estas son las figuras que están en las puntas de las ramificaciones. En algunas ocasiones pueden ser nubes, círculos, cuadros, viñetas o solo elipses.
  4. Colores: además de la idea principal, los colores son muy importantes para dar sentido y orden a cada idea que sea ramificada. De esta forma, se podrá tener una mejor visualización y entendimiento de las explicaciones de las ideas secundarias.

Ventajas de usar un esquema

Si vas a un colegio, universidad o trabajo, te podrás dar cuenta que la mayor parte del material son esquemas. Por ejemplo, podrás encontrar organigramas del tipo conceptual, diapositivas con mapas mentales o procesos de empresas representados por diagramas de flujo. En otras palabras, hay muchas ventajas al usar un esquema como material de apoyo, y te las mencionaremos a continuación:

  • Son excelentes para ordenar el pensamiento y las tormentas de ideas.
  • Sirven como material de apoyo para exposiciones, tareas o para estudiar.
  • Puedes hacer buenos resúmenes sin perder los puntos principales
  • Funcionan como herramientas de caracterización, es decir, representan un proceso complicado en una simple gráfica fácil de leer.
  • Es posible establecer prioridades y dejar las tareas menos urgentes para después.

Cómo elaborar un esquema desde 0

¿Es complicado hacer un esquema? Podríamos decir que es casi imposible hacer uno correctamente sin las instrucciones correctas. Si estás aquí para aprender a hacer un esquema sin fallar en el intento, entonces no esperemos más y empecemos con la explicación:

Paso 1. Lee, entiende y encuentra el título principal

Dado que quieres hacer un esquema de un tema que estás aprendiendo, necesitarás entender al menos un poco lo que estás leyendo. Trata de resaltar los puntos más relevantes y ver cómo se pueden adaptar a la gráfica que harás como resumen. Finalmente, es importante que selecciones el título principal que necesitas resumir para que no falles sin siquiera comenzar.

Paso 2. Enlaza las ideas con tu tema principal

¿Ya hiciste tu tormenta de ideas? En ese caso, necesitas empezar a establecer vínculos entre todas estas ideas con el centro de tu representación. Recuerda que la meta es poder explicar lo que deseas con la menor cantidad de ideas posible. En otras palabras, todo puede parecer importante pero no necesario para la gráfica.

Paso 3. Realiza una prueba y consigue el ideal

Si ya tienes los componentes, ponlos a prueba y trata de hacer un borrador número 1 y ver si realmente son las ideas que contestan las preguntas que te haces. Muchas veces tendrás que cambiar las ideas secundarias varias veces, pero será necesario hasta que todo encaje como un rompecabezas.

Paso 4. Completa tu esquema y presentalo

Luego de que hayas encontrado el balance entre el tema principal y las ideas secundarias, es momento de que pases a limpio el esquema y puedas usarlo. En este paso, es importante que escojas los mejores colores, figuras, fotos y palabras clave para que todos puedan entenderlo. Recuerda que este diagrama muchas veces no será solo para ti, por lo que recomendamos que se lo muestres a alguien para probar si lo entiende.

Tipos de esquemas

El mundo de los esquemas es muy amplio y existen decenas de esquemas para usar, pero cada uno se debe usar en el momento ideal. A continuación, te presentaremos todos los tipos de esquemas que puedes usar:

  • Sinóptico: este tiene el título a un costado, varios puntos al lado con una llave, estos puntos con otras subdivisiones con llaves y así sucesivamente.
  • Árbol: su principal uso es para hacer organigramas o representar jerarquías. La idea principal está arriba y todo lo demás tiene jerarquía menor.
  • Flujo condicional: el diagrama de flujo condicional se usa para describir procesos que pueden tener diferentes resultados en base a una respuesta. El inicio se representa con cuadrado ovalado, los procesos con rectángulos, y las decisiones con un rombo.
  • Mapa mental: los mapas mentales son esquemas que tienen la idea principal en el centro, el orden de los conceptos secundarios va en sentido del reloj y de arriba hacia abajo. Normalmente, estos pueden tener dibujos y tienen más formatos de este tipo.
  • Barras: los esquemas de barras son un poco diferente a lo que explicamos, pero funcionan para representar los porcentajes que componen a un todo. De esta forma, se puede mostrar la composición de lo que necesitas representar visualmente.